ALIMENTACIÓN:
La
formación de hábitos alimentarios saludables debe comenzar desde los primeros
años porque los hábitos instalados tempranamente tienden a perdurar a lo largo
de la vida. El rol de los padres en el desarrollo de hábitos saludables es
fundamental ya que no sólo enseñan con el ejemplo, sino que los padres también
son quienes pueden orientar qué y cómo comen los niños.
La
correcta alimentación de los niños debe comenzar desde muy temprano al asegurar
que los pequeños sólo tomen leche materna hasta los 6 meses de vida como único
alimento. A esta etapa le sigue la incorporación paulatina de alimentos acordes
con la edad del niño sin interrumpir de la lactancia hasta por lo menos los dos
años de vida.
Ya
en la edad escolar, los niños están totalmente empapados de los hábitos
alimentarios de la familia tanto por la calidad como por la forma en que esos
alimentos son consumidos; por tal motivo, las recomendaciones generales para
los niños también son importantes para toda la familia.
La
alimentación es completa si diariamente se incluyen alimentos de todos los
grupos y es variada si se reemplazan entre sí los alimentos pertenecientes a un
mismo grupo.
Además,
para alimentar bien a los niños siempre es conveniente:
- Acompañar las comidas con agua evitando jugos y bebidas azucaradas
- Consumir todos los días leche, yogures o quesos
- Ofrecer frutas como postre y/o colaciones todos los día
- Evitar el consumo muy frecuente de fiambres, embutidos, hamburguesas
- Evitar productos salados tipo copetín
- No comer frente al televisor, y usar este momento para dialogar y compartir con los chicos
- No usar la comida como premio o castigo
HIGIENE:
1. HIGIENE DE LA PIEL
El
baño es importante para la limpieza de la piel, la estimulación y la musculación del niño. Es preferible que
el baño sea siempre a la misma hora, es recomendable que sea por la noche ya que
ayuda a relajarse al niño, y siempre antes de la cena o de la comida.
Conviene
ducharse o bañarse al menos 3 ó 4 veces a la semana. Es recomendable en épocas
de verano diariamente.
En
niños menores de 3 años es conveniente que sea diario con jabones neutros. Es mejor utilizar nuestras propias
manos haciendo masaje, pero si se emplean manoplas o esponjas, deben ser de uso
individual. Es conveniente en niños menores de 2 años aplicarles crema
hidratante por todo el cuerpo para hidratarle y a la vez para masajear al bebé
/ niño para ayudarle a relajarse y establecer contacto físico que les
proporciona seguridad, fomentando la relación afectiva con el adulto.
2. HIGIENE DE LAS MANOS-UÑAS
Las
manos, por su relación directa y constante con el medio, son uno de los más
importantes vehículos de transmisión de infecciones. Hay que lavárselas con
agua y jabón:
- Al levantarse de la cama.
- Cada vez que estén sucias.
- Antes de manipular alimentos.
- Cuando se ha estado en contacto con posibles fuentes de contaminación y/o intoxicación (basura, estiércol, tierra, productos tóxicos).
Es importante lavarse las manos antes y
después de cada comida, después de ir al baño y siempre que estén sucias. Por
ejemplo, hemos jugado en el parque con la tierra, hemos estado tocando cualquier
animal (perro, gato), después de manipular arcilla, plastilina, pinceles.
Esta
actividad debe de realizarse de 1 a 2 veces por semana, en niños menores de 3
años por su rápido crecimiento así evitaremos que se arañen, arañen a otros
niños y cojan enfermedades, ya que tienden a chuparse las manos con frecuencia.
Es aconsejable lavarse las manos con jabón, aclararse bien y secarse
correctamente con la toalla.
Es
recomendable empezar este hábito y rutina entre los 12 y 18 meses, ayudándoles
para que poco a poco lo puedan hacer ellos de forma autónoma.
3. HIGIENE DE LOS PIES
La limpieza de los pies merece un tratamiento
especial. Conviene lavar diariamente los pies (sobre todo en las épocas de
verano) por la sudoración excesiva que se produce, para no producir un olor
desagradable, y para que no aparezcan ampollas (por la poca ventilación que tiene algunos calzados).
Haciendo especial hincapié en la limpieza entre los dedos.
Las
uñas de los pies deben cortarse después de la ducha o baño y en línea recta
para no producir encarnaduras.
Los
zapatos deberán ser cómodos, preferentemente de materiales naturales, para
facilitar la transpiración y adecuados al tamaño del pie.
4. HIGIENE BUCODENTAL
Introducir
el hábito en edades tempranas ya que dicha adquisición es importante para el
futuro de su salud dental, dicho hábito debe introducirse sobre los 18 meses,
solo con el cepillo sin aplicar pasta de dientes para que vayan tomando
contacto y adquiriendo el hábito. A partir de los 3 años se puede utilizar
pasta de dientes especial para niños, antes no es conveniente aplicarla ya que
ellos no son capaces de enjuagarse ellos solos y se comen la pasta de dientes.
Conviene cepillarse los dientes después de cada comida, siendo el más
importante el cepillado de antes de irse a dormir, ya que es por la noche
cuando la proliferación de bacterias es más activa.
El
cepillado será desde las encías hacia los dientes, el cepillado será con movimientos
pequeños y circulares, primero por fuera y luego por dentro. Este hábito deberá
estar supervisado por un adulto hasta los 7 u 8 años que ellos ya lo hayan
adquirido.
5. HIGIENE DEL VESTIDO
Es
indispensable cambiarse de ropa después de la ducha o baño. La ropa interior se
deberá cambiar diariamente ya que puede estar sucio porque los niños pueden no
limpiarse bien. No se deber intercambiar ropa usada por otros niños (puede
estar sudada, desprender malos olores, u otros).
Los niños/as deberán llevar ropas cómodas, no
muy ajustadas, de fácil lavado y adecuadas a cada momento y situación del día.
Para dormir tendrán que utilizar ropa amplia y
diferente a la usarla durante el día. Se debe tener en cuenta la temperatura
ambiente y llevar ropas, adaptadas a la misma.
6. LOS GENITALES
Los
genitales, al estar tan próximos a los orificios de salida de la orina y las
heces. Son una parte del cuerpo que requiere especial atención. Tanto la vulva
como el pene tienen una serie de pliegues que hay que separar para lavarlos
correctamente, ya que estos facilitan la acumulación de restos de orina y
secreciones diversas.
Las
niñas deben lavarse de delante hacia atrás; para no arrastrar restos de heces a
la vagina. La regla no contraindica la limpieza, por el contrario, exige una
mayor frecuencia.
Los
niños deben bajar la piel del prepucio y limpiar el glande.
Los
desodorantes íntimos deben desecharse, pues pueden alterar la mucosa vaginal y
exponerla a infecciones.
7. LOS OÍDOS
Se
lavará diariamente las orejas y el oído externo con agua y jabón, evitando la
entrada de agua en el oído medio, esto
consigue inclinando la cabeza hacia el lado que se está limpiando.
Los
bastoncillos de algodón se deben utilizar sólo para secar los pliegues pero
nunca para la limpieza del oído, ya que empujarían la cera dentro en lugar de
eliminarla, y contribuye a la formación de tapones.
8. LOS OJOS
Los
ojos se deben lavar diariamente con agua, especialmente al levantarse para
eliminar las legañas producidas durante el sueño.
Los
padres y maestros pueden detectar deficiencias en la visión en los niños,
observando su actitud en relación a la lectura, escritura y la pizarra.
Es
aconsejable que la visión sea valorada por el médico periódicamente y usar
gafas en caso de estar indicadas.
9. LA NARIZ
La
producción de moco como lubricante y filtro para el aire es importante pero el
exceso de mucosidad obstruye las fosas nasales y dificulta la respiración, la
limpieza de la nariz consiste en la eliminación del moco y las partículas
retenidas con el paso del aire. Esta eliminación debe hacerse utilizando un
pañuelo limpio y tapando alternativamente una ventana nasal y luego la otra y sin expulsar el aire con
mucha fuerza. Los niños/as deben llevar siempre un pañuelo limpio y evitar
tocarse la nariz con las manos sucias, pues pueden producirse infecciones.
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