ANÁLISIS DE CASO
El
propósito de este análisis es poner en práctica todos los aprendizajes
adquiridos durante el curso. Para este fin, el grupo de trabajo deberá
desarrollar las siguientes actividades:
1.
Identificar un niño o niña que tenga entre 1 a
3 años de edad.
2.
Llevar a cabo una valoración integral del
desarrollo y aprendizaje del niño-a utilizando los instrumentos estudiados en
la guía 11, siguiendo responsablemente las recomendaciones de su aplicación e
interpretación.
3.
Elaborar el “Informe de Valoración Integral
–Años Iníciales”, el cual debe contener los siguientes apartados:
a.
Portada, Objetivo del informe- fecha- autores,
Descripción y objetivos de cada uno de los instrumentos a utilizar.
b.
Datos personales del niño-a, Contexto familiar
y social, Contexto Educativo.
c.
Informe por dimensiones: en cada dimensión se
describirán los resultados encontrados mediante los instrumentos utilizados y
el análisis de posibles causas frente a las condiciones de desarrollo y de
aprendizaje, debidamente soportadas en los referentes teóricos que se trabajaron
durante el curso.
d.
Conclusiones, orientaciones para el
acompañamiento y seguimiento del desarrollo y aprendizaje del niño-a.
e.
Anexos: los instrumentos debidamente
diligenciados.
OBJETIVOS GENERALES
- Identificar y definir los patrones generales que rigen el crecimiento y desarrollo de la niña teniendo en cuenta sus 2 años de edad.
- Describir las características del crecimiento y desarrollo de la niña durante sus primeros 2 años de vida y de cada una de las dimensiones de desarrollo comprendidas en esta.
- Evaluar el proceso en las conductas motora, gruesa, fina y auditiva de la niña a través de una escala de valoración cualitativa. Detectando los factores de riesgo, alteraciones en el crecimiento y desarrollo para una intervención oportuna y adecuada.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Establecer cómo se da el crecimiento en cuanto a talla, desarrollo físico y social.
- Determinar las características físicas, motrices, y lingüísticas del comportamiento de la niña.
DESCRIPCIÓN Y OBJETIVOS DE CADA UNO DE LOS
INSTRUMENTOS A UTILIZAR.
DESCRIPCIÓN DE LOS INSTRUMENTOS A UTILIZAR
|
OBJETIVOS
|
Tallímetro
|
Es un instrumento de medición de altura vertical que
se usa para medir la altura de los adultos y de los niños, logrando verificar
con esto en la niña su talla adecuada para su edad.
|
Peso.
|
Es una
medida de la fuerza gravitatoria que actúa sobre una objeto o persona; nos indica
en este caso un número con el que
podemos determinar, a partir de la estatura, el peso y el sexo de la niña, si
su masa se encuentra en un nivel saludable.
Con esto
podemos establecer su estado nutricional, teniendo en cuenta que al
calcularlo obtenemos un valor que indica si se encuentra por debajo, dentro o
excedida del peso establecido como normal para su tamaño físico y edad.
|
Escala de valoración del crecimiento para niñas de 0
a 3 años.
|
Esta escala
de valoración de crecimiento tiene como finalidad darnos a
conocer las curvas de crecimiento que se utilizan como patrón de referencia; así
mismo nos ayuda a conocer si la niña se encuentra en el peso y talla que se
requiere para su edad de acuerdo con
las recomendaciones de la organización mundial de la salud.
|
Escala abreviada del desarrollo
|
Tiene como finalidad hacer el seguimiento al desarrollo de la
niña permitiéndonos ver en qué áreas está
bien desarrollada y detectando
en qué áreas le falta mayor
desarrollo.
|
Valoración cualitativa del desarrollo psicológico
|
Es un instrumento
que nos sirve para evaluar el desarrollo psicológico de la niña en torno a sus actividades
espontaneas y naturales, cuando esta con otros niños a con adultos en su
diario vivir definiendo la actitud de la niña frente al mundo que la rodea impulsando su desarrollo infantil.
|
INFORME POR DIMENSIONES: EN CADA DIMENSIÓN
SE DESCRIBIRÁN LOS RESULTADOS ENCONTRADOS MEDIANTE LOS INSTRUMENTOS UTILIZADOS
Y EL ANÁLISIS DE POSIBLES CAUSAS FRENTE A LAS CONDICIONES DE DESARROLLO Y DE
APRENDIZAJE, DEBIDAMENTE SOPORTADAS EN LOS REFERENTES TEÓRICOS QUE SE
TRABAJARON DURANTE EL CURSO.
Con base en las dimensiones
antes trabajadas y teniendo en cuenta
que el período comprendido entre el
primer año y el segundo de edad es esencial
y fundamental para que la niña experimente
su desarrollo y que se encuentra justo en la mitad de ese rápido y no
siempre fácil avance, logramos observar que
ha dejado de ser una bebé, pero todavía depende mucho de quien la cuida y
del medio que la rodea; es fácil esperar demasiadas cosas de ella ya que una
niña muy activa.
DIMENSION
CORPORAL
La niña primero que todo se caracteriza por tener una gran actividad motriz,; todavía la niña se encuentra perfeccionando su locomoción y control postural. Goza corriendo porque está en su habita nueva y formativa y ya logra hacerlo sin caerse; sin embargo, le tomará un tiempo más aprender a disminuir la velocidad, y a detenerse de repente y dar la vuelta en las esquinas pronunciadas. Sube y baja las escaleras solo pero usando los dos pies en cada escalón, patea la pelota, intenta bailar y saltar sin ayuda, lo cual nos indica que son sus primeras acrobacias.
La coordinación manual fina continúa de la niña va progresando a ritmo constante; logrando
construir torres con cubos lo cual
nos recuerda que su desarrollo procede
poco a poco. En cuanto a las relaciones espaciales, muestra un desarrollo elemental
de la dimensión vertical al ser capaz de hacer trazos verticales con la crayola
y una torre con cubos. Muestra gran habilidad para colocar los
cubos uno al lado del otro, muestra así mismo desarrollos similares en la
dimensión horizontal, prueba de esto es su progresiva versatilidad; sin embargo, la
orientación oblicua está todavía fuera de su alcance. Además logramos observar
que Ana Valeria es capaz de voltear una
a una las páginas de un libro, hace un doblez con una hoja de papel, corta con
las tijeras, sostiene el vaso con las dos manos y después con una, logra un
notable progreso en el uso de la cuchara logrando comer por sí misma y puede permanecer sentada por un lapso de
tiempo relativamente largo.
DIMENSION
COGNITIVA, ESPIRITUAL Y COMUNICATIVA
Con base en la inteligencia senso-motriz observamos que las conductas que la caracterizan son propias de los niños entre los 18 y los 24 meses de edad; aunque en ocasiones muestra un desarrollo en su comportamiento más avanzado de edades de niños de 3 años, ya que es una niña muy activa, avispada e inteligente.
Debido a esto y mediante las
experiencias sensoriales la niña ha ido
adquiriendo la capacidad de imaginarse los objetos y de representarlos mentalmente; logrando obtener la imagen de una pelota sin necesidad de
verla. De igual manera tiene representaciones mentales de las personas y de
las acciones por ejemplo, la imagen mental de su madre y su padre, de
actividades como agitar, tirar, dar vueltas, abrir, cerrar, barrer, trapear,
extender la ropa, pasar por una iglesia o ver una imagen religiosa y
bendecirse etc. El hecho de imaginarse
las cosas le permite a la niña hacer combinaciones mentales frente a situaciones
nuevas, experimentando su imaginación para lograr el fin que persigue, por ello puede prever mentalmente los resultados de sus
acciones, sabe cuáles fracasarán y cuáles saldrán bien, por ejemplo cuando hace
alguna maldad sabe que la van a corregir, de igual manera cuando hace algo
positivo sabe que la van a felicitar.
Por ello es importante tener
en cuenta que en los dos primeros años
de vida, el conocimiento que la niña tiene del medio que lo rodea es únicamente
senso-motor, es decir, que ella logra
mediante la información adquirida a través de los sentidos y de las acciones
que realiza adquirir la capacidad de imaginarse
las cosas y las acciones y de
representarlas mentalmente ya que no depende solo de sus experiencias
sensoriales sino que además logra aquí
el comienzo del lenguaje hablado.
DIMENSIÓN
SOCIAL Y ÉTICA
Teniendo en cuenta que la familia es
el primer y más importante agente
socializante y que desempeña un papel decisivo en la vida de la niña en esta edad vemos que la niña es una niña
que se relaciona fácilmente con personas extrañas a su núcleo familiar logrando así tener buen desarrollo social y ético.
Como observamos hasta ahora su núcleo familiar es el único grupo social al
que pertenece y sus familiares son las personas con quienes tiene contacto
directo y permanente; cada una de ellas se comporta de manera diferente frente
a ella y a través de su posición,
participación e interrelación desempeñan un rol único en el proceso de
socialización de la niña. De esta manera ellos instruyen, guían, y responden a
las acciones de la niña y la hacen
partícipe de sus actividades; a través de sus comportamientos diarios le van
mostrando los patrones y sentimientos característicos de su grupo familiar y
la niña a su vez los observa, los imita,
los adquiere y asimila.
Aquí cobra entonces especial
importancia la forma como se trate, maneje y responda a la niña; parece ser que, más que lo que se le
dice o se le hace, es decisiva la forma de decirlo o hacerlo. A esta edad las
palabras no tienen mayor significado para ella, pero sí las reacciones de las
personas, los sentimientos que se exteriorizan y la consistencia o
inconsistencia de los mismos. De ahí la importancia de las primeras recompensas
y castigos que influyen de manera decisiva en la imagen de sí mismo que va
elaborando la niña ya que se le
presentan modelos de comportamiento y así mismo desarrolla la base de su
personalidad.
La niña ya comienza a
reclamar lo “mío” y es mayor su interés por la propiedad, tanto de las cosas
como de las personas, No le disgusta tener otras personas a su alrededor,
siempre y cuando esa proximidad no interfiera con su actividad. Todavía no sabe
bien como pedir ayuda pero cuando la necesita busca la manera de hacerlo
entender a los adultos, lo cual se logro observar al oírla hablar, busca los
objetos perdidos, recuerda lo que sucedió ayer, además interpreta lo que ve y reproduce mediante la
mímica los eventos domésticos.
Su abuela quien la cuida
mientras sus padres trabajan nos
manifestó que ella ha progresado
bastante en la asimilación de las rutinas domésticas, se ayuda a desvestir, se
saca las medias y hace pequeños mandados, como llevarle el periódico a papá,
alcanzar algún objeto; además que sabe
dónde están las cosas y cuál es el sitio que les corresponde como por ejemplo con sus
juguetes ella los organiza en sus respectivas cajas después de haber jugado, ya
que sus padres le ayudan al final del
día a colocar sus juguetes en el sitio correspondiente y le han enseñado a ser ordenada.
Se ríe a carcajadas, hace pucheros, pone cara
triste y ya es capaz de dar muestras de compasión, simpatía, molestia y
vergüenza. Ante motivaciones débiles o exigencias excesiva reacciona con
pereza, lo que parece ser característico de los niños de esta edad; aunque esta
pereza no es un vicio, si es un comportamiento normal en la etapa del
desarrollo por el cual atraviesa la niña; a la hora de la comida muestra
exigencia pero sabe esperar concluimos
por tanto que no se debe esperar mucho
de una niña de dos años, pues se encuentra en una etapa de transición; algunos
procesos apenas comienzan y otros aún no han terminado.
CONCLUSIONES y ORIENTACIONES PARA EL
ACOMPAÑAMIENTO Y SEGUIMIENTO DEL DESARROLLO Y APRENDIZAJE DEL NIÑO-A.
- Se establece en primer lugar que las acciones en la educación para los niños y niñas menores de tres años son tan importantes como las que se realizan en los campos de la nutrición, la salud, el cuidado y la protección, porque las competencias que allí se adquieren son la base de los aprendizajes posteriores, además mejoran las condiciones físicas, la motricidad, las capacidades afectivas y sociales, el desarrollo del lenguaje y las posibilidades de solucionar problemas creativamente.
- De acuerdo con los resultados, podemos observar que la niña tiene un leve retraso en el crecimiento, lo cual hace que sus padres estén pendientes día a día si este problema va aumentando, disminuyendo o se mantiene igual.
- Es fundamental tener en cuenta las actividades que se dan en la cotidianidad de la vida la niña, dentro de la familia, la comunidad, pues se llenan de sentido al tener una intención pedagógica y permiten a la niña trabajar con los recursos cognitivos, afectivos y sociales disponibles, para avanzar en su desarrollo y adquirir competencias.
En el seguimiento desarrollado a la niña, observamos
que es una niña que está en un desarrollo adecuado para su edad ya que es capaz
de caminar, trepar y correr, señalar objetos o imágenes cuando alguien dice su
nombre (por ejemplo: nariz, ojos), dice varias palabras juntas aunque con
dificultad, sigue instrucciones simples
como alcanzar un vaso , hace garabatos si se le da un lápiz, disfruta historias
y canciones simples, imita la conducta de los demás y come por su cuenta su cuenta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario